Tipos de duelo
El duelo es el proceso por el que atraviesa un doliente después de haber vivido una pérdida. Cada duelo es distinto y cada persona lo vive a su manera, sin embargo, en muchas ocasiones los duelos comparten ciertas características.
Una de las características que se pueden observar en un duelo es la vivencia de sus distintas etapas, las cuales pueden ser dividas en 5 etapas: negación, ira, negociación, depresión y aceptación.
Cuando una persona se encuentra en duelo, generalmente vive estas 5 etapas, el tiempo de duración de cada una depende de cada caso y en algunas ocasiones las etapas pueden transcurrir en diferente orden dependiendo del tipo de pérdida o de la personalidad del doliente.
Así como existen etapas del duelo, también existen tipos de duelo que generalmente son vividos por personas que no han logrado llegar a la aceptación.
¿Cuáles son algunos tipos de duelo?
Duelo sin resolver.
Este tipo de duelo se manifiesta cuando el doliente no ha logrado mejorar sus emociones después de un lapso largo de tiempo. Cuando este tipo de duelo sigue sin resolverse por más años, es entonces cuando se convierte en crónico.
Duelo crónico.
No existe una duración exacta del duelo. El llegar a la aceptación, no significa que la pérdida se olvida o deja de doler. Sin embargo, las emociones sí deben de mejorar con el tiempo y se debe de recuperar la capacidad de seguir adelante. El duelo crónico se caracteriza principalmente porque es un duelo que ha estado presente por años y aún se sigue sin resolver, el doliente pudo quedar atrapado en alguna de las etapas y es importante apoyarse a ayuda profesional para poder mejorar las emociones.
Duelo ausente.
En este tipo de duelo, el doliente se niega a aceptar la realidad y no logra comenzar a vivir las etapas naturales del duelo. Si bien, la negación es una de las etapas, en este caso la persona que vivió la pérdida se rehúsa a aceptar los hechos por un largo periodo de tiempo.
Duelo retardado.
Se manifiesta cuando el doliente evita sentir la pena y vivir su dolor. Suelen vivir este tipo de duelo las personas que se tienen que hacer cargo de los trámites por el fallecimiento o que tienen que mostrarse fuertes porque son la cabeza de la familia.
Las pérdidas son difíciles y dolorosas, pero debemos luchas por seguir adelante. Si te encuentras viviendo un duelo, recuerda que la terapia profesional será un gran apoyo para tu proceso.