Tiempo de duelo después de la muerte de un ser querido
Perder a un ser querido conlleva un proceso de duelo. El tiempo que dura el proceso de duelo, depende de muchas circunstancias. Que tan cercana era nuestra relación con la persona que falleció y las circunstancias en las cuales murió. Quizás después de una prolongada enfermedad terminal o quizás en un accidente inesperado.
Quizás es alguien muy querido, pero que veíamos ocasionalmente debido a que vivía en una ciudad lejana. O tal vez era la persona con la que compartíamos nuestra vida todos los días. Cada caso es diferente y sin duda mientras más cercana era la persona, es un proceso más largo y más difícil.
Tiempo que dura el duelo
Los especialistas coinciden en que un proceso de duelo normal dura aproximadamente un año. Un año es un ciclo que podemos decir, ocurren todos los eventos que se pueden compartir con alguien: un cumpleaños, navidad, un aniversario. Al cumplir un año de duelo, significa que se enfrentó la difícil situación de vivir cada uno de ellos sin esa persona querida. No existe una señal inequívoca que se ha terminado un proceso de duelo.
Nunca se supera, solo se aprende a vivir con ello
Tampoco concluir un proceso de duelo significa que deje de doler. Sin embargo, si estás viviendo un proceso de duelo ahora mismo y sientes que nunca dejará de doler, queremos decirte que el tiempo es sabio y que nos ayuda a curar todas las heridas. De alguna forma aprendemos a vivir y a seguir adelante. A pesar de que esa persona amada ya no está entre nosotros. Seguirá doliendo y si, seguiremos extrañando, sin embargo, de alguna manera aprenderemos a lidiar con ese dolor y esa tristeza. Lo más importante, aprenderemos a ser felices, a pesar de que esa persona nos haga falta.
Cuando el duelo termina
Sabemos que el duelo ha terminado, cuando un día sin esperarlo, un chiste nos hace reír, o algo nos hace sonreír. La primera vez quizás te sientas sorprendido o sorprendida. Porque quizás has pasado meses sin sentir un dejo de alegría y sentirte contento por algo, es como una bocanada de aire fresco. Abraza ese sentimiento, si ya viviste eso, aférrate a ese empujón que te da la vida, que te permite continuar la vida, aunque esa persona ya no esté. Significa que tu proceso de duelo está terminando y aunque toda la vida vas a extrañar a esa persona, incluso seguro podrás tener algunas recaídas y volver a llorar. Pero también vendrán momentos buenos, que te permitan volver a sonreír, aunque esa persona ya no esté.
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