Los niños ante un duelo
Enfrentar la muerte de un ser querido es doloroso. Explicar a un niño la muerte de un ser querido para ti y para él es desgarrador.
¿Por qué es tan complicado vivir un duelo con un pequeño?
El duelo compartido con un niño pequeño es especialmente difícil porque ambos están enfrentando el duelo y porque además de que estás atravesando por una experiencia dolorosa y difícil, debes explicar a un niño, en ocasiones pequeño, una situación compleja, dolorosa y difícil de procesar para un adulto, con más razón para un niño.
¿Cómo comunicar a un niño sobre una pérdida?
La manera para comunicar la muerte de un ser querido a un niño, dependerá de su edad, de nuestras experiencias personales, nuestras creencias, sentimiento y circunstancias. Ante lo difícil de esta situación lo recomendable es ser directos y claros con los niños.
Es importante que comprendan el mensaje que se les está trasmitiendo de manera clara, con un lenguaje adecuado a su edad y sin rodeos o metáforas difíciles de comprender y que pueden confundirlo.
Es importante tomar el tiempo necesario para trasmitir el mensaje, buscar un momento donde podamos comunicar y también ser receptivos a sus sentimientos, dudas o emociones. Es importante respetar, no juzgar o tratar de reprimir sus sentimientos, se recomienda permitirles un espacio para que expresen sus emociones, que pueden ser llanto, negación, miedo, sorpresa, confusión.
¿Qué es importante tomar en cuenta durante el duelo de los niños?
También es fundamental estar atentos a sus reacciones futuras. Los niños, al igual que los adultos, pueden tardar en procesar la pérdida irreversible de un ser querido con todas sus implicaciones, por lo que puede ser que en horas o días posteriores a recibir la noticia expresen su sentir. Es importante mantener un canal de comunicación abierto que les permita expresar sus dudas, sus sentimientos o su deseo de sentir la seguridad de que alguien que los quiere está ahí para apoyarlos.
No es recomendable tratar de eludir el asunto, pues eso puede provocar angustia o ansiedad a los niños. Ellos también deben vivir un proceso de duelo. Ante la duda o la dificultad de enfrentar la situación siempre podemos buscar la ayuda de especialistas para que nos acompañen a superar esta difícil etapa.