La duración del duelo
El duelo viene acompañado de una profunda tristeza, angustia, en ocasiones depresión. Una pregunta que comúnmente se hacen los dolientes es ¿Cuánto tiempo durará mi proceso de duelo?
A lo cual es difícil responder de manera directa, ya que cada caso es particular, es decir, el vínculo con la persona que falleció, la personalidad de la persona que está viviendo el duelo, las circunstancias sobre la que ocurrió el fallecimiento, entre otros.
¿Qué dicen los especialistas sobre la duración del duelo?
En general los especialistas coinciden que cuando falleció una persona amada-cercana, el proceso de duelo dura entre uno y dos años para sanar completamente. Y es que el proceso de duelo es largo y no se puede, ni se recomienda, tratar de acortar.
¿Cuáles son las etapas del duelo?
Primero es importante entender que el proceso de duelo se vive por etapas, las cuales se describen a continuación:
- Negación: es la primera etapa y ocurre cuando no podemos aceptar que esa persona no estará con nosotros nunca más. No podemos siquiera concebir esta nueva realidad a la que la vida nos enfrenta.
- Ira: estamos enojados con Dios, con nosotros mismos, con la persona que nos dejó, con la vida. Es una reacción natural ante la pérdida.
- Negociación: tratamos de negociar con Dios, con la vida una última salida, prometemos cosas, mandas, dejar vicios, cambiar actitudes, si tan solo podemos tener un momento más con esa persona o si de alguna manera puede no ocurrir lo que ya ocurrió.
- Depresión: empiezas a interiorizar lo sucedido y te produce una profunda tristeza, todo te recuerda a esa persona, la vida parece no tener sentido.
- Aceptación: empiezas a aceptar tu nueva realidad y a entender que el mundo continuo, vuelves a sonreír y a darte la oportunidad de ser feliz, aunque esa persona amada ya no esté.
Este proceso es largo y complejo. Es importante superar el primer año, y es que en el primer año se vive el primer cumpleaños, el primer aniversario, la primera navidad sin esa persona amada. En cierta forma inicia y termina un ciclo sin él o sin ella. Después el corazón y la mente empiezan a aprender a asimilar esa nueva realidad.
No significa que no duela, no significa que no se extrañe, eso quizás nunca va a cambiar, pero un día sin previo aviso, estarás disfrutando nuevamente un momento, riéndote de un chiste, organizando unas vacaciones, ilusionado por comprar un auto nuevo. Entonces recordarás a esa persona amada y te darás cuenta de que, aunque lo amas, lo extrañas y te duele su partida, puedes vivir con su ausencia, puedes aprender a ser feliz sin él o sin ella y entonces, el proceso de duelo terminó.