Duelo por vejez
El duelo es una experiencia triste y dolorosa. Generalmente la asociamos con la pérdida de un ser querido, sin embargo, hay otras situaciones que no tienen que ver con la muerte que nos hacen atravesar por un periodo de duelo.
El duelo es un sentimiento bien conocido por los seres humanos. Es doloroso y a veces largo. Se experimentan una serie de emociones negativas, incluyendo la negación, la ira, la depresión. Sin embargo, el duelo no solo está asociado con la muerte de un ser querido, sino en general cuando atravesamos por una pérdida. Acompáñanos a conocer un poco más acerca de los diferentes tipos de duelo.
El ser humano no solo experimenta la pérdida a través de la muerte. Existen otras experiencias de vida que nos implica separación lo que nos provoca atravesar por un periodo de duelo.
Para las personas adultas, hablar de envejecer no es algo fácil y resulta muy difícil de poder asimilar. Existen muchos estereotipos y temores. Sobre todo por parte de la sociedad que nos dicen que “debemos” permanecer activos, joviales, fuertes y sobre todo hermosos.
¿Cómo podemos hacer menos difícil este proceso?
Saberse admirado, querido, sentirse en paz y satisfecho con sus logros, buscar seguir cultivándose para ser una mejor persona, involucrarse en actividades que den alegría, tranquilidad, placer, que nos llenen de entusiasmo y energía, hará mucho más fácil la llegada de la vejez, pues no tomará importancia ante tanta sabiduría adquirida a lo largo de los años.
Una persona que acepta con agrado la vejez, será una persona que se pueda adaptar fácilmente a cualquier situación, pues entenderá que el equilibrio está dentro de él y no en las cosas externas, difícilmente se sentirá deprimida o con poco entusiasmo, cuidará de su salud física y mental con más ahínco, pues sabrá la importancia que tiene el estar saludable y hará lo posible por mantenerse con salud el mayor tiempo posible.
Claro que cada ser humano y cada pérdida son diferentes, sin embargo, algunas personas experimentan procesos de duelo en las siguientes situaciones:
Distintos procesos de duelo que se pueden experimentar
- Pérdida de relaciones humanas. Ocurre cuando pierdes a una persona, no solo por la muerte, sino también por separaciones. Como divorcios, o cambios de residencia de un amigo o un hijo que se va a estudiar la universidad a otra ciudad, por ejemplo.
- Pérdida de capacidades físicas. Cuando un ser humano pierde capacidades físicas. Por ejemplo, la amputación de un miembro del cuerpo o la parálisis física o la ceguera.
- Pérdidas patrimoniales o materiales. Ocurren cuando un ser humano pierde su patrimonio, sus bienes materiales, en general su riqueza. Ya sea por robo, fraude o crisis económica, toma de malas decisiones, etc.
- Cambios en las etapas de la vida. Cuando un ser humano siente que pierde su juventud, llega a la vejez, o en el caso de una jubilación, la persona se puede sentir inútil, deprimida y experimentar un proceso de duelo.
No en todos los casos debe ser así. Depende mucho de la personalidad, la fortaleza y las herramientas con las que cuenten las personas lo que les permitirá salir adelante a través de este proceso de duelo. Incluso habrá quien vea este tipo de situaciones como nuevas oportunidades ante la vida. Que un hijo se vaya a la universidad, puede permitirnos dedicar más tiempo a nuestro matrimonio, la jubilación nos permite dedicar más tiempo a aquellas actividades que amamos como pintar o hacer algún deporte. El dinero va y viene y siempre se puede volver a empezar. Las situaciones expuestas anteriormente son difíciles, pero de nosotros depende el enfoque y la manera como afrontemos esa situación.