Planeación de un funeral

Preparar un funeral es una tarea que puede resultar difícil, particularmente si es para despedir a un ser querido.

Como primer paso es importante informar a las autoridades sobre el fallecimiento y a su médico correspondiente para que emita un certificado de defunción, documento indispensable para registrar el deceso con las autoridades y realizar los trámites correspondientes. Además, informar a familiares y amigos cercanos del fallecimiento del ser querido.

Posteriormente es importante decidir qué tipo de servicio funerario se desea realizar. En caso de ya contar con un servicio o seguro previamente contratado con una empresa funeraria, es importante ponerse en contacto con la misma para coordinar la logística del servicio. Si no cuentas con dicho servicio, deberás comunicarte con la casa funeraria de tu preferencia para que te asesoren sobre los tipos de servicios existentes y sus costos.

Hay varios puntos a considerar al momento de contratar un servicio funerario, para lo cual se sugiere comentarlo con los familiares más cercanos:

• El presupuesto con el que se cuenta.
• La ubicación y comodidades de la funeraria donde deseamos velar a nuestro ser querido.
• El traslado de familiares y amigos a dicha funeraria para brindar el último adiós.
• Completar la documentación necesaria para realizar los trámites correspondientes.
• Considerar si acudirán familiares de fuera de la ciudad.
• Tipo de servicio que se desea contratar (inhumación o cremación).
• El tipo de ataúd con el que se desea velar e inhumar al ser querido (de metal o de madera).
• En caso de cremación el tipo de urna en la que descansarán las cenizas.
• La ropa con la que se desea dar el último adiós al familiar o ser querido.
• Arreglos de flores, fotografías, videos, etc., que se desean colocar en la sala de velación.
• Servicio de cafetería, pan, galletas o alimentos preparados durante el servicio de velación.
• Entregarán esquelas o recuerdos a los familiares y amigos que acudan a dar el último adiós.
• Servicio religioso.
• Cortejo o último recorrido.
• Último lugar de descanso (un panteón o una iglesia).
• Tipo de tumba o nicho (jardín americano, europeo, tradicional, cripta, mausoleo, etc.).

Todas estas actividades pueden ser abrumadoras, sobre todo si se trata de un ser querido. Las casas funerarias pueden brindar apoyo y asesoría para coordinar todas estas actividades y facilitar el proceso de toma de decisiones, así como apoyar con la gestoría de trámites con las autoridades correspondientes, lo que nos alivia un poco la carga en el momento tan triste de dar el último adiós.