La música en los funerales
La música ha acompañado al ser humano desde principios de la civilización. Al principio como sonidos elementales de percusiones, hasta la complejidad de las grandes sinfónicas pasando por un sinnúmero de géneros y estilos musicales, desde la música folclórica, el rock, el norteño y hasta el reggeatón.
Por eso no es de extrañarse que la música también nos acompañe para despedir a un ser querido.
La música evoca todo tipo de emociones, alegría, euforia, nostalgia, relajación y tristeza. Hay canciones que hablan de la muerte o que fueron escritas explícitamente para despedir a un ser querido.
Ejemplo de ello tenemos la canción de El último beso, interpretada por varios artistas en español o la de “The show must go on” escrita por Brian May y que trata sobre la lucha que tuvo su amigo Freddie Mercury vocalista del grupo Queen contra el SIDA, “Tears in Heaven” escrita por el famoso guitarrista Eric Clapton que fue escrita en honor a su hijo quien falleció a los 3 años al caer de un edificio. No podría faltar la canción de amor eterno escrita por Juan Gabriel que es una de las canciones más famosas de la música mexicana.
La música también nos acompaña durante la última despedida de un ser amado en el panteón o cuando vamos a visitarlo al cementerio por su cumpleaños o aniversario luctuoso. Es común ver en cementerios, trios, cuartetos o grupos norteños, tocando las canciones favoritas del difunto o bien canciones que a sus familiares y amigos les recuerden a la persona que partio. Esas canciones causan una mezcla de emociones de tristeza, nostalgia, desesperanza, dolor, nos hacen llorar y sentir un profundo dolor en el corazón por la pérdida del que ya no está, pero quizás ese dolor es el que también sea necesario y nos ayuda a sanar lentamente las heridas que quedaron con la partida del que ya no está.